Un aspecto fundamental a la hora de conciliar el sueño cada noche, es tu almohada la cual es una pieza ideal para mantener la cabeza en una postura natural y permitir el descanso soñado.
Muchas personas evitan lavar sus almohadas porque puede tomar mucho tiempo o tornarse en un dolor de cabeza y hasta podría convertirse en una pesadilla.
Lavar la almohada regularmente es tan importante como lavar las sabanas, y se recomienda hacerlo cada 6 meses aproximadamente ya que durante un año en promedio ocho horas de sueño pasamos acostados más de 2.900 horas y no quisieras imaginar lo que tu almohada puede llegar a alberga a través del tiempo y… no querrás tenerlo cerca a tu rostro, y esto hasta podría descomponer el relleno de las mismas haciéndoles perder firmeza con el tiempo.
Lavar una almohada no es difícil, lo que si es cierto es que podría tardar un poco en secar, pero a continuación, le daremos algunas recomendaciones para tener en cuenta a la hora de lavar tu almohada y no morir en el intento.
Qué material compone tu almohada.
A la hora de lavar tu almohada es de vital importancia tener en cuenta cual es el material de relleno y a menos de que en las instrucciones de lavado este especificado lavar en seco, siga detenidamente estás indicaciones ya que dependiendo de esto habrá diferentes necesidades de lavado.
Cómo lavar almohadas, ¿es posible introducirlas en la lavadora?
El mayor riesgo al introducir una almohada en la lavadora es que el relleno al contacto con el agua y el movimiento de ella pueda generar aglomeraciones y bultos incomodos que pueden echar a perder tu almohada. Esto se puede evitar siguiendo un par de consejos:
- Lávese siempre la almohada en el ciclo más suave y delicado que le proporcione su lavadora.
- Utilizar la menor cantidad de detergente liquido posible.
- evitar los suavizantes de tela y detergentes en polvo.
¡No estropees tu almohada!
Ya has hecho lo más difícil, ahora solo queda secarla ¿Cómo hacerlo?, es muy fácil.
Si dispones de una secadora mecánica introduce la almohada allí junto con una o dos bolas de tenis, esto es muy útil para evitar la aglomeración de la fibra mientras rebotan en el tambor de la máquina y ajusta o reduce la temperatura a un nivel mínimo, mucho calor podría estropear su interior.
Sino dispones de esta máquina, no hay de qué preocuparse, simplemente debe buscarse un lugar de la casa con una excelente ventilación y donde entre luz solar para agilizar el proceso de secado.
Cualquiera que sea la técnica utilizada debes verificar que el interior de la almohada este completamente seco porque de lo contrario esto podría producir hongos.
